La producción industrial alemana, medida por el IPI desestacionalizado, registra un aumento por segundo mes consecutivo en febrero de 2024, alejando la economía de la leve recesión cíclica que ha experimentado durante los últimos 6 meses. Según la oficina de estadísticas, el IPI aumentó un 2,1% en el mes, liderado por la construcción, superando las previsiones del consenso de analistas (0,5%). A pesar de ello, la producción general todavía se encuentra muy por debajo de los niveles pre-pandémicos, lo que ilustra los desafíos que el sector manufacturero alemán ha tenido que enfrentar desde entonces, incluido el aumento de los costos energéticos tras la guerra en Ucrania.



Recientemente, las manufacturas también se han visto lastradas por la débil demanda externa, los altos costes de endeudamiento y la incertidumbre sobre la dirección de la política económica. Los datos recientes han sido mixtos. Si bien las órdenes de fábrica mostraron un ligero aumento, esto se debió únicamente a elementos grandes y volátiles. Mientras tanto, las encuestas empresariales de S&P Global apuntaron a un deterioro del impulso industrial en marzo.



La confianza empresarial medida por el instituto Ifo, así como las expectativas de los inversores de ZEW, mejoraron el mes pasado, impulsadas por las perspectivas de recortes de tipos por parte del BCE; que el mercado estima que comiencen en junio; y una mejora en las condiciones globales.