En abril, la inflación en la zona euro se mantuvo en el 2,4% interanual, dos décimas por debajo de lo esperado por el consenso. La subyacente, se moderó dos décimas, hasta el 2,7% interanual, 3 décimas por debajo de lo esperado. El dato de subyacente que sigue el BCE, el cual descuenta todos los alimentos y no solo los elaborados, descendió hasta el 2,6%.



Por componentes, los servicios continúan siendo la principal fuente de presiones inflacionistas. Aunque la subida de precios en este sector moderó tres décimas en abril (hasta el 3,7%), no se espera que esta tasa se aleje del entorno del 4% en los próximos meses.