Japón registró un déficit comercial de 1.017 billones de yenes en abril de 2023 (en términos desestacionalizados), lo que supone una contracción del 16,2% respecto a la balanza de marzo (-1.213 billones de yenes). En términos interanuales, el indicador se ha reducido en abril un 31%, donde destaca la aceleración del flujo exportador (pasando del 3,68% ia al 5,96% ia), explicada por el crecimiento en la demanda internacional que ha supuesto la recuperación industrial china. Esto contrasta con el ritmo de crecimiento de las importaciones, que sufren una gran moderación de 5,77 pp respecto al dato de marzo (5,88% i.a).



Esta recuperación en el ritmo de las exportaciones conllevaría buenas expectativas para la economía nipona, que consiguió evitar caer en recesión en el primer trimestre del año. Dentro de la cuantía total de exportaciones, resalta la caída en los flujos hacia China (-10% ia) y Asia (-12,9% ia).