El PMI de manufacturas de la zona euro cayó a 45.7 desde los 46.1 puntos de marzo, obteniendo su peor resultado en cuatro meses, aunque ligeramente por encima de su dato preliminar.

A pesar de la caída en nuevos pedidos, la producción disminuyó a su ritmo más lento en un año y la confianza empresarial mejoró significativamente. Grecia, España (máximo de 22 meses) y los Países Bajos mostraron crecimiento, contrarrestando las caídas en Alemania y Austria. Los costes de los insumos industriales siguieron cayendo, aunque a un ritmo más lento, y los precios cobrados se redujeron por duodécimo mes consecutivo. El optimismo sobre el futuro a doce meses alcanzó su nivel más alto desde febrero de 2022.