Grifols ha informado por medio de sus informe trimestral del tercer trimestre del año que ha logrado alcanzar un beneficio neto de 431,8 millones de euros en los nueve primeros meses del año, un 6,3% más que en el mismo período del año anterior. Destaca el buen desempeño de la actividad en Estados Unidos y Canadá, donde el grupo obtiene el 68,2% de sus ingresos gracias al área de biociencia. La compañía ha logrado también reducir su nivel de endeudamiento financiero neto hasta las 3,98 veces el EBITDA frente a las 4,10 veces reportadas en junio de 2017. No obstante, a pesar de que los resultados han sido positivos, han mostrado cierta ralentización respecto a los dos primeros trimestres del año en los que Grifols había crecido a un ritmo inusualmente alto de dos dígitos. Esta situación, unido al ascenso de más de 2 euros por acción en la última semana, están castigando la cotización de Grifols en la jornada de hoy, cayendo más de un 3% al inicio de la jornada.