MADRID, 25 (EUROPA PRESS)

El sector textil y calzado seguirá registrando tasas negativas al menos durante los primeros meses de 2024, considerando el actual entorno económico, el descenso en la producción industrial y la contracción de la demanda, según las estimaciones realizadas en un informe de Solunion.

En concreto, el sector cerró un ejercicio 2023 en España de descensos en la actividad y es que la cifra de negocios de la Industria (ICN) no ha registrado variaciones positivas desde enero, cuando se incrementó un 0,5%. Así, el ICN del subsector de la confección registró, a finales de año, una caída del 0,4%, aunque sigue comportándose mejor que el sector textil, mientras que el del cuero y calzado sigue agudizando su caída registrando un retroceso del 22,6% en diciembre.

Durante 2023, se produjo una disminución en el valor de la producción dentro sector textil y del calzado, debido a un entorno caracterizado por una evolución desfavorable de la demanda y por una desaceleración en el ritmo de crecimiento de los precios, que llegaron a situarse en tasas negativas a cierre de año.

La producción de la industria textil cayó un 9,8% en diciembre, agudizando aún más su tendencia negativa, dado que la última vez que el sector registró una variación interanual positiva fue en junio de 2022. En este sentido, el sector se está comportando peor que el conjunto de la industria española, a excepción de la confección de prendas de vestir.

Por otro lado, los concursos del sector textil se mantienen en un rango de entre 150 y 200 concursos por año, siendo 2021 el año en que se registró un mayor número de concursos en el sector. En 2023, se registraron un total de 147 concursos, que representan un 25% menos respecto a los 196 concursos registrados en 2022 y muy por debajo de los 208 en 2021.

Analizando el número de insolvencias por meses, se observa un ligero aumento en lo que va de 2024, donde a marzo ya se han registrado 34 concursos, un 89% más respecto al mismo periodo de 2023, aunque aún por debajo de los 47 contabilizados en marzo de 2022.

Respecto a los impagos, el sector textil se ha comportado tradicionalmente peor respecto la tendencia observada a nivel nacional. La excepción fue 2022, mientras que desde octubre de 2023 se observa un comportamiento peor para el sector que el promedio nacional.

SE PREVÉ UN 2024 DE MUCHA INCERTIDUMBRE

Por otro lado, el informe muestra que el 2024 será un año de mucha incertidumbre en la industria textil, ya que a las dificultades a las que se enfrenta se suma la debilidad de la demanda, principalmente por el menor poder adquisitivo de las familias y los cambios en los hábitos de consumo que esto conlleva.

Ante esta tendencia, y con una demanda débil al menos durante el primer semestre del año, será necesaria una fuerte capacidad de adaptación e innovación para proteger los márgenes y rentabilidad de su negocio.