El BCE mantendrá tipos en su última reunión de 2023 y buscará enfriar la expectativa de recortes inminentes
14/12 08:37   Fuente:Europa Press

Los expertos esperan una primera bajada de tipos en junio y un recorte de 75 puntos básicos en 2024

MADRID, 14 (EUROPA PRESS)

El Consejo de Gobierno del Banco Central Europeo (BCE) mantendrá sin cambios los tipos de interés en su reunión de este jueves, la última de 2023, y tratará de rebajar las expectativas de un próximo recorte de tasas, algo que, a pesar de la buena marcha del proceso desinflacionario, no se produciría antes de junio de 2024, según los analistas consultados por Europa Press.

Si bien el consenso del mercado da por hecho que la política monetaria del BCE ha entrado en un nuevo capítulo tras los datos mejor de lo esperado de inflación de noviembre, cuando la subida de los precios se moderó al 2,4%, los expertos no esperan ninguna señal de la entidad de que los recortes puedan llegar en primavera y consideran que la institución preferirá esperar al menos hasta junio.

En este sentido, los analistas de Bank of America anticipan que el BCE se mantendrá "a la espera" en su reunión de mañana y tanto la comunicación de la entidad como las nuevas previsiones que se darán a conocer abrirán la puerta a rebajas de tipos, pero no inmediatas.

De este modo, aunque reconocen que las opciones de un recorte en abril han aumentado, subrayan que aún no son obvias. "Nos atenemos a un primer recorte trimestral en junio y medidas más rápidas en 2025", apuntan, mientras que contemplan la posibilidad de que el BCE decida finalizar antes de lo esperado las reinversiones de su programa de compra de deuda por la emergencia pandémica, PEPP.

En la misma línea, Gilles Moëc, economista jefe de Axa Investment Managers, apunta que la presidenta del BCE, Christine Lagarde, podría utilizar las nuevas previsiones que publicarán este jueves para señalar que, aunque las subidas de tipos ya no están sobre la mesa, será necesario esperar hasta 2025 para que la inflación vuelva a situarse en el objetivo, una perspectiva que no justifica recortes anticipados.

"Nuestro escenario base para el primer recorte sigue siendo junio de 2024", afirma Moëc, para quien, si bien la velocidad de la desinflación hace plausible un recorte antes, "en el segundo trimestre", no ve el motivo por el que el BCE querría entablar este debate ahora mismo.

"Creemos que es mejor mantener un rumbo estable", señala el experto, añadiendo que el Consejo de Gobierno del BCE seguirá defendiendo su dependencia de los datos para intentar convencer al mercado de que el recorte previsto para marzo "es demasiado pronto, pero que sigue abierto a un movimiento más adelante en 2024".

De tal modo, Raphael Olszyna-Marzys, economista internacional en J. Safra Sarasin Sustainable AM, se suma a la unanimidad de expertos que no espera cambios en el precio del dinero en la reunión de hoy, mientras que anticipa que Lagarde se esforzará en recordar que la inflación subyacente sigue siendo demasiado elevada y que hay que seguir avanzando para reducir la inflación salarial.

"Desgraciadamente, hasta la primavera el Banco no tendrá más certezas al respecto (...) En resumen, la presidenta Lagarde insistirá en que es demasiado pronto para sacar conclusiones precipitadas", comenta.

Más rotundo se muestra Martin Wolburg, economista senior en Generali Investments, para quien es "improbable" una bajada de tipos en primavera, aunque admite estar indeciso "entre junio y septiembre".

"Nos parece ligeramente más probable que el BCE inicie su ciclo de recortes de 25 puntos básicos trimestrales ya en junio", señala el experto, añadiendo que es probable que el BCE recorte 75 puntos básicos los tipos a lo largo de 2024.

De su lado, Felix Feather, economista de abrdn, da por hecho que el Consejo de Gobierno no se planteará una subida en esta reunión, ya que, de hecho, a la vista de los datos, un recorte "parece una propuesta razonable", aunque subraya que los responsables del BCE han dejado muy claro que, por el momento, no está previsto.

En cualquier caso, el economista apunta que si el lenguaje relativo al mantenimiento de los tipos en los niveles actuales durante un periodo suficientemente largo se suaviza, "el BCE podría estar abriendo la puerta a recortes antes de lo previsto".