Banco de España detecta una caída de la confianza y la calidad institucional desde la crisis financiera
30/04 12:01   Fuente:Europa Press

Insta al diseño e implementación de una estrategia integral de reformas ambiciosas con vocación de permanencia

MADRID, 30 (EUROPA PRESS)

España ha registrado desde la crisis financiera una caída en la confianza y en la calidad institucional, un deterioro que habría sido más acusado que el observado en otros países del entorno, según se desprende del informe anual del Banco de España, publicado este martes.

Algunas de las métricas más frecuentemente utilizadas en este ámbito, como el Worldwide Governance Indicators del Banco Mundial o el Eurobarómetro de la Comisión Europea, sugieren que, en las últimas décadas, se habría producido un deterioro en la confianza en las instituciones de España y en la percepción en cuanto a su calidad; un deterioro que habría sido más acusado que el observado en otros países del entorno.

"Existe un amplio consenso en la literatura académica sobre que el marco institucional y, más en concreto, la calidad de las instituciones y el grado de confianza que generan en los distintos agentes económicos son un determinante fundamental del crecimiento a largo plazo", señala el organismo en su informe anual del año 2023.

A la luz de esta evidencia y de su transcendencia económica, el Banco de España ha remarcado que sería conveniente reforzar la calidad y la confianza en las instituciones españolas.

Por ejemplo, entre las dimensiones que evalúa el Banco Mundial, existe margen para mejorar la 'calidad regulatoria' en el país, que no solo afecta de forma negativa al tamaño empresarial y a la productividad de la economía española, sino también a la eficacia del sistema judicial.

Asimismo, el organismo considera necesario impulsar la eficacia y la eficiencia de las Administraciones Públicas españolas, lo que contribuiría a elevar la productividad y ejercería un efecto arrastre positivo sobre las decisiones de gasto, inversión e innovación del sector privado.

PERSPECTIVAS DE CRECIMIENTO "RELATIVAMENTE FAVORABLES"

De acuerdo con el informe anual, las perspectivas de crecimiento de la economía española se mantienen relativamente favorables a lo largo del horizonte 2024-2026. A finales de 2023 el PIB se situó en torno a un 3% por encima del registrado a finales de 2019, tanto en España como en la UEM, pese a la mayor contracción experimentada durante la pandemia en el caso de la economía española.

No obstante, en términos per cápita, el PIB se situaba en España un 0,3% por encima de su nivel de finales de 2019 --en un contexto de elevados flujos de inmigración registrados en los dos últimos años--, por debajo de lo observado en el conjunto de la UEM, donde se encontraba un 2% por encima de su nivel previo a la pandemia.

En este sentido, el Banco de España ha advertido de que la ausencia de convergencia hacia el nivel de renta per cápita del conjunto del área del euro que muestra la economía española pone de manifiesto la necesidad de abordar una serie de retos estructurales vinculados a las deficiencias que esta ha venido presentando persistentemente en los últimos años.

Entre ellas, cabe destacar el escaso dinamismo de la productividad y los elevados niveles de deuda y déficit públicos la elevada tasa de desempleo estructural en un contexto de desafíos significativos para el mercado laboral asociados al envejecimiento de la población y a la transición digital y las dificultades crecientes de acceso a la vivienda por parte de los hogares.

"Abordar con éxito estos desafíos requiere del diseño e implementación de una estrategia integral de reformas ambiciosas con vocación de permanencia", ha reiterado el organismo que encabeza Pablo Hernández de Cos.

En este contexto, el programa Next Generation EU (NGEU) y el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia (PRTR) suponen una oportunidad única para incrementar la capacidad de crecimiento potencial de la economía española. No obstante, desde el Banco de España han insistido en que resultan fundamentales una selección rigurosa de los proyectos de inversión que se financiarán con cargo al programa NGEU y una implementación ambiciosa del resto de las reformas e hitos que están pendientes.

FLUJO DE MIGRACIÓN MAYOR PARA AFRONTAR EL ENVEJECIMIENTO

Uno de los mayores desafíos a los que las principales economías mundiales habrán de enfrentarse en los próximos años es el envejecimiento de la población. La extraordinaria envergadura de este reto viene determinada no solo por la propia magnitud de los cambios demográficos que están en marcha, sino también por las numerosas implicaciones que dichos cambios tienen, por ejemplo, para la capacidad de crecimiento de la economía, para las dinámicas del mercado laboral y para la evolución de los ingresos y gastos públicos

Los flujos migratorios han registrado un dinamismo muy elevado en los últimos años, pero no parece probable que puedan evitar el proceso de envejecimiento poblacional en el que se encuentra inmerso España, ni resolver por completo los desajustes que podrían surgir en el mercado de trabajo español en el futuro.

"La capacidad de los flujos migratorios para mitigar de forma apreciable el proceso de envejecimiento poblacional es limitada", ha advertido el Banco de España en su informe.

Para que la tasa de dependencia en 2053 permanezca en el 26,6% de ahora, dado que los mayores de 66 años proyectados por el INE se cifran en 14.847.105, se necesitaría un colectivo entre 16 y 66 años de 55.897.931.

Según los supuestos del INE, en 2053, habría 12.355.237 nacidos fuera entre 16 y 65 años y 18.870.103 nacidos en España, por lo que si se mantiene este último número, se requeriría que en 2053 hubiera 37.027.828 personas nacidas fuera entre 16 y 65 años.

Es decir, en 2053 se necesitarían 24,673 millones de inmigrantes más en edad de trabajar. Esto no es una estimación del número de inmigrantes que deberían llegar a España (flujo), sino en cuanto debería haber aumentado el stock en esa fecha.