MADRID, 7 (EUROPA PRESS)

Euroconsult Group se ha adjudicado dos proyectos para analizar y controlar la calidad de los materiales en laboratorio para las construcciones del puente Mersey Gateway de Liverpool y la carretera que une Edimburgo y Glasgow, ambos en Reino Unido, por un valor conjunto de 4,4 millones de euros, según ha informado este martes la compañía al Mercado Alternativo Bursátil (MAB).

El primer contrato asciende a un total de 1,9 millones de euros y se ha logrado al 50% con Testconsult, el socio local de la compañía en Reino Unido, lo que se traducirá en unos ingresos de 950.000 euros para la ingeniería española. El proyecto consiste en el control de calidad de los materiales en laboratorio en la obra de construcción del puente Mersey Gateway de Liverpool.

Este nuevo puente, que abrirá una nueva ruta estratégica que unirá el área urbana metropolitana de Liverpool con el Norte de Cheshire, contará con una inversión total aproximada de 1.000 millones de euros y se pondrá en marcha en 2017.

El segundo proyecto consiste en trabajos de laboratorio y está destinado a la mejora de la infraestructura de la M-8, la autopista más importante de Escocia. Está valorado en 2,5 millones de euros y se llevará a cabo con el consorcio Ferrovial-Lagan, que es el encargado de las labores de construcción.

La compañía ha obtenido este segundo contrato a través de Eurotesteconsult UK Ltd, empresa en la que participa al 50%, por lo que este proyecto reportará 1,25 millones de euros a sus cuentas, de los que 400.000 euros consolidarán este año, dado que la duración es de 30 meses.

La obra mejorará la carretera actual existente entre las ciudades de Edimburgo y Glasgow, la más congestionada de Escocia y una de las de mayor tráfico de Reino Unido.

La empresa española se encargará de analizar los materiales del terreno para la posterior construcción de nuevos accesos y enlaces en el tramo que conecta las dos principales ciudades escocesas.

La mejora de la M-8 es el primer contrato de laboratorio que consigue la compañía en Escocia y el primero de obra lineal en Reino Unido, aunque se suma a contratos similares logrados en el mercado británico, como el Crossrail de Londres.